Pasar al contenido principal
Caixa

La Obra Social ”la Caixa” destina 445.000 euros a mejorar las condiciones de vida de 1.136 productores/as de cacao en Ecuador

06/2016

El proyecto tiene el objetivo de dar respuesta a la condición de pobreza y bajos ingresos en la que se encuentran 1.136 pequeños productoras y productores de cacao en las provincias de Manabí y Esmeraldas de Ecuador. 



La directora de programas internacionales de la Obra Social “la Caixa”, Ariadna Bardolet, el director del Centro de Instituciones de CaixaBank en el País Vasco y Cantabria, Ruben Riaño y el director general de la Fundación Adsis, Juan Carlos Melgar, han firmado un acuerdo de colaboración, mediante el cual la Obra Social “la Caixa” entrega un total de 445.000 euros a la Fundación Adsis en el marco de su Programa de Desarrollo Socioeconómico 2015-2016.


La Obra Social “la Caixa” destina este importe al impulso del proyecto socioeconómico “Fomento de Circuitos y Redes de Economía Social y Solidaria para el desarrollo socioeconómico de familias productoras de cacao en Manabí y Esmeraldas (Ecuador)" que desarrollaremos desde Fundación Adsis en colaboración con nuestra contraparte en Ecuador la Fundación Maquita.

El principal objetivo de la iniciativa es incrementar los ingresos económicos de 1.136 productores y productoras de estas dos provincias de la zona costera de Ecuador mediante el fortalecimiento de su estructura socioorganizativa, el impulso de la cadena de valor del cacao y su inserción en mercados nacionales e internacionales en el marco del comercio justo.


Las principales acciones para lograr el objetivo son el impulso de productores/as mediante redes, Circuitos Económicos Sociales y Solidarios (CESS); el fortalecimiento de las capacidades en temas organizativos productivos y comerciales; la creación de oportunidades de empleo; la comercialización de cacaos especiales, y; la mejora de la gestión comercial de los Centros de Acopio de cacao. 


Al final del proyecto se espera aumentar los ingresos económicos familiares en al menos un 20%, debido a incrementos en la productividad en el cultivo de cacao; una mayor rentabilidad en la comercialización de cacao; así como mayor capital humano producto de los procesos formativos, y mayor incidencia, participación y concertación pública para el desarrollo integral de sus territorios.