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Un grupo de mujeres campesinas de Junin sentadas en una mesa mirando a cámara

Las mujeres de Junín, Perú, unen fuerzas para su empoderamiento económico y social

03/2024

100 mujeres campesinas de la región de Junín, en la sierra central de Perú, han participado en un proyecto para su empoderamiento como mujeres productoras y mejora de la soberanía alimentaria. Una experiencia que les ha permitido adquirir nuevos conocimientos, conseguir más voz dentro de sus comunidades y aumentar sus niveles de producción. 

Falta de recursos y de voces femeninas 

Nos encontramos en los poblados de Apata, Alayo, Colpar y Quichuay, en la región peruana de Junín. Allí, la ONG CEDAL, con el apoyo de Fundación Adsis, inició en 2023 un proyecto comunitario con el objetivo de hacer frente a la crisis económica y alimentaria, agravada por la pandemia de la Covid-19, que sufría la región.  

Estas comunidades se dedican, mayoritariamente, a la agricultura familiar, pero su acceso a tierras para cultivar, a infraestructura de riego y a conocimiento tecnificado es escaso, por lo que sus niveles de productividad son bajos, especialmente en el caso de las mujeres. Además, se ha ido dejando de lado el autoconsumo para vender la poca producción que se consigue y comprar productos procesados para la alimentación de las familias, lo que ha derivado en una malnutrición que afecta, sobre todo, a niñas y niños.  

La población no es ajena a estas circunstancias, de hecho, fueron las propias mujeres de estas comunidades las que decidieron las acciones que había que priorizar para mejorar la situación, mediante un proceso participativo. Y es que ellas son las protagonistas de esta iniciativa. Han dado un paso al frente en un entorno en el que sus voces raras veces se escuchan y en el que los beneficios de su trabajo labrando la tierra se destinan íntegramente al cuidado familiar, sin reportarles independencia económica alguna.  

A nosotras, como mujeres, nos marginaban en las reuniones los varones. Solo ellos tenían derecho a recibir cargos

Las mujeres toman la iniciativa 

Una de estas mujeres es María, ella forma parte del poblado de Colpar y ha vivido siempre en segundo plano las tomas de decisiones en el ámbito comunitario, “a nosotras como mujeres nos marginaban en las reuniones los varones. Solo ellos tenían derecho a recibir cargos”.  

Hemos aprendido que nosotras también tenemos ese derecho, como mujer, a tener cargos en espacios de toma de decisión.

Creación de Asociaciones de productoras 

La mejora en la participación política de las mujeres en sus comunidades ha sido, precisamente, uno de los ejes en el que se ha centrado el proyecto realizado por CEDAL con el apoyo de Fundación Adsis. Este punto era esencial para empoderase y dar un paso más hacia la igualdad. Para ello, las mujeres participantes se organizaron en asociaciones de productoras. Unas estructuras organizativas que se han ido fortaleciendo a lo largo del año y gracias a las cuales las mujeres han ido ganando confianza en sí mismas y adquiriendo responsabilidades no solo en las asociaciones, sino también en sus comunidades: “Hemos aprendido que nosotras también tenemos ese derecho, como mujer, a tener cargos en espacios de toma de decisión”. 

Estas estructuras han conseguido establecerse como una red de apoyo mutuo y han ganado una mejor posición en el mercado a la hora de negociar los precios y vender los productos. Además, se han convertido en un agente de cambio impulsando proyectos propios dentro de sus comunidades. 

Fortalecimiento de la actividad productiva 

Otro de los puntos clave ha sido el fortalecimiento de la actividad productiva de las mujeres campesinas de Junín. Para lograrlo, las mujeres participantes en el proyecto se han formado para tener nociones técnicas sobre el cultivo orgánico de los huertos familiares y de los pastos para los animales, sobre la cría de cuyes -un pequeño roedor de tradición culinaria en las regiones andinas- y sobre la elaboración de yogures y quesos de vaca y del manejo y mantenimiento de estos animales.

Estos aprendizajes inciden directamente en el día a día y en la economía de las familias, en este aspecto, María destaca que “ahora podemos vender los cuyes, y hemos aprendido las enfermedades que pueden tener nuestros animales. En los pastos igual, ahora sabemos cómo tenemos que mantenerlos, qué les podemos echar para que sea bueno para nuestros animales, y para el consumo de nuestras familias y nuestros niños”.

El comienzo de un nuevo futuro 

Tras un año de formaciones, implicación y participación y con el acompañamiento de CEDAL y Fundación Adsis, las 100 mujeres que han participado en este proyecto han visto incrementada en un 20% su producción de pastos, leche y cuyes, reduciendo costes. Además, han reducido el uso de químicos en sus cultivos y han mejorado la variedad de alimentos que consumen, incorporando hábitos de consumo responsables y aprendiendo nuevas recetas. 

Todos estos conocimientos y nuevas formas de trabajar han repercutido, además, en el resto de habitantes de las comunidades. Se estima que alrededor de 200 personas se pueden haber beneficiado indirectamente del proyecto, sobre todo, los hijos e hijas de las mujeres participantes, “ven cómo atendemos a nuestros animales, cómo los curamos… y ellos también aprenden, les transmitimos lo que hemos aprendido mediante las prácticas que hacemos”. 

 

El proyecto “Empoderamiento social y económico de mujeres campesinas en cuatro distritos de la Región Junín, Perú” ha sido desarrollado por la ONG CEDAL con el apoyo de Fundación Adsis, dentro de su programa de Cooperación al Desarrollo, financiado por la Comunidad de Madrid